El pasado 30 de enero ocurrió una tragedia que recibió muy poca difusión de los medios. Tite Sufra (24 años) y Stephen Ocean (23 años), dos jóvenes predicadores de la calle fueron asesinados en Boyton Beach, Florida por Jeriah Woody (18 años) a quien acababan de compartirle el mensaje del Evangelio. Según se informa, Los jóvenes le predicaron a Woody por espacio de 15 minutos y luego de Woody recibir una llamada los ultimó con disparos en la cabeza y la espalda. Woody los llamó mientras ellos se alejaban de él y al ellos virarse, Woody mató a uno con un disparo a la cabeza y al otro le disparó por la espalda cuando huía. Por último lo ultimó en el piso. Woody fue arrestado y acusado de asesinato en primer grado.
La historia de la policía se basa en información recibida de un tercer predicador de la calle que estaba con Sufra y Ocean cuando le hablaban a Woody. El tercer ministro no identificado logró escapar corriendo en dirección opuesta.
Jonathon Racho de International Christian Concern (Preocupación Cristiana Internacional) opina que esto podría ser una tendencia: “Existe un creciente rechazo hacia los cristianos en este país. Más y más personas se están volviendo intolerantes. Este es un caso muy claro de un crimen de odio en contra de los cristianos”.
En países como India, Nigeria, China, Corea del Norte, donde los cristianos están siendo asesinados, encarcelados y así sucesivamente. Pero que en Estados Unidos asesinen a un cristiano por predicar el Evangelio es muy, muy alarmante. Varias organizaciones cristianas se han preguntado por qué ha habido tan poca cobertura de los medios.
“Si esto hubieran sido dos musulmanes asesinados por compartir el Corán y hablar con la gente sobre Mahoma hubieran ocurrido marchas, protestas, y cobertura de la prensa por 24 horas”, dijo Todd Nettleton, portavoz de La Voz de los Mártires, a Mission Network News. “Como cristiano, eso es algo frustrante que los medios de comunicación no parecen querer prestar atención a incidentes en los que se dirigen a los cristianos”.
Woody se entregó el 3 de febrero y permanece en la cárcel sin fianza. Hasta el momento la policía no ha identificado sus motivos para matar a estos predicadores de la calle.
