domingo, 9 de mayo de 2010

Insólito: Un colombiano cristiano se corta órgano sexual “para vencer la tentación”

El hombre para vencer la tentación de atracción física que sentía por una vecina, interpretó literalmente el versículo bíblico en Marcos, 9:43-47 “Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado”.

Un colombiano 46 años, se cortó el pene con un cuchillo casero para vencer la tentación de atracción física que sentía por una vecina. El insólito caso ocurrió en el barrio Ciudad Caribe I, del municipio de Soledad, área metropolitana de Barranquilla.

El extraño suceso lo confirmó el cuerpo médico del Hospital General de Barranquilla, donde fue atendido el paciente minutos después de que se amputara este hombre su miembro viril, el cual quedó únicamente unido a su vientre por una delgada capa de piel.

El meollo del asunto es que el hombre interpretó literalmente Marcos, 9:43-47 “Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala; mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al fuego que no puede ser apagado”. Este individuo tiene 20 años de ser cristiano solamente que se desconoce de qué religión es.

Después haberse cortado el pene por interpretar la Biblia literalmente, el hombre sufrió una gran hemorragia y comenzó a pedir ayuda a gritos a sus familiares. Éstos, sin perder tiempo, lo trasladaron al Hospital, donde después de una rápida consulta médica decidieron iniciar la cirugía para reconstruirle el órgano amputado. La intervención duró una 1 hora, y en ella intervino un equipo multidisciplinar de diferentes especialidades quirúrgicas.

El urólogo Alberto Barros, después de finalizar la intervención quirúrgica, explicó que el paciente se cortó el miembro con un cuchillo tan afilado que provocó unos cortes parecidos a los que hace un bisturí, esto permitió que los expertos pudieran reconstruir todos las estructuras desunidas (músculos, arterias, venas, cuerpos cavernosos y nervios). El urólogo aseguró que si no surgen complicaciones el paciente podrá recuperar su capacidad sexual.

“Saliendo del infierno”, la historia de una joven cristiana que murió por anorexia

Entre tantas historias sobre esta enfermedad que comúnmente padecen las mujeres, la vida de Diana Rincón quien tenía 22 años, impacta, El Nuevo Herald-Miami, asegura que la joven que era cristiana.

Diana era la única hija de Adriana Urrutia, empleada de una escuela bogotana, y de Carlos Julio Rincón, pastor cristiano. Durante cuatro años continuos la calificación promedio de Diana en la facultad de diseño de la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano, fue de 4.

sobre 5, y a los 13 años de edad conformó y lideró un grupo cristiano de 12 niños en el barrio bogotano Santa Isabel, de clase media baja.

Pero a los 16 años, Diana comenzó a padecer por primera vez anorexia, enfermedad emocional mental de creciente propagación en Latinoamérica que induce a la persona a dejar de comer porque por más delgada que esté, se sigue percibiendo con sobrepeso. Los estudios revelan que esta enfermedad mata al 10% de las personas que la padecen, pero mayor parte de adolescentes.


Diana, falleció un 30 de octubre del año pasado, en su agonía de cinco años por anorexia, escribió un libro inédito de 100 páginas. Su madre, Adriana Urrutia, dos meses después del entierro, lo rescató de la computadora de su única hija y le confió los originales a El Nuevo Herald.

En el libro, Diana tituló su obra antes de morir: “Saliendo del infierno”, coincide con su madre: “De ese día en adelante, mi mamá ya no tenía dudas de que algo realmente serio estaba sucediendo”, escribió Diana la cual ser convirtió en una imagen pública cuando dio su testimonio y expuso su cuerpo en un programa especial del canal de televisión RCN.

Otras jovencitas comenzaron a consultar a Diana por internet y ella las aconsejaba. “Ustedes no saben en lo que se están metiendo”, solía decirles a las que parecían estar más afectadas, recuerda la madre. Sin embargo en Diana existía una falsedad: “Cuando enfermé me convertí en un mundo de mentiras y en la reina de la manipulación”, escribió la joven.

La psiquiatra Victoria Pérez y la psicóloga clínica Sandra Beltrán, cabezas del grupo científico Cambio Vital que atendió a Diana durante años, logró en varias ocasiones ponerla en vías de recuperación, le propusieron llevar un diario sobre su enfermedad. Esperaban que fuera un ejercicio terapéutico salvador.

“Cuando le propusimos escribir, queríamos que ella misma buscara argumentos para demostrar que la anorexia sí se cura y se puede sobrevivir”, explicó Beltrán.